Yo siempre escuché hablar de la otra orilla
envuelta en una nube de misterios,
alli mis tios eran en colores,
aqui sencillamente en blanco y negro.
Frank Delgado
En los años 80’s, era yo un joven adolescente impresionado con la recién llegada TV por cable a nuestro país, y toda su cultura Estadounidense. Pensaba entonces que el mundo se dividía en dos: buenos y malos.
Los Estadounidenses eran los “buenos” (por supuesto), y los rusos los “malos”.
Un día decidí cruzar al otro lado del pensamiento, y ver como los supuestos “malos” verían el mundo de los supuestos “buenos”.
Y me di cuenta poco a poco y con el tiempo que los supuestos “buenos” tenían su Primavera de Praga (la intervención Yanqui en R.D. en Abril 1965), y también que no solo promovían el Apartheid en Africa, sino que en la sociedad americana había racismo y exclusión; supe de su economía proteccionista (en los productos y los subsidios al AGRO), y como si todo esto fuera poco descubrí que tenían su propio 11 de Septiembre donde ellos eran los “malos” (en referencia al apoyo a los gorilas golpistas y los planes para desestabilizar y luego tumbar el gobierno legítimamente elegido de Salvador Allende).
Ese enfoque de la Guerra Fría fue exitoso para su política de crear apoyo, pero insuficiente para nuestros tiempos, en un mundo que se encuentra en la víspera de la multi-polaridad.
Su gran aliado ahora es la ignorancia, y la apatía de estos pueblos por la política y la manera de verse a sí mismos y ver la raíz de los problemas que los aquejan y la solución a los mismos.
Por ello el frente esta en la educación y en la propagación de las ideas de nuestros mártires, que por todas partes, abonan el camino de la victoria en nuestras tierras americanas.
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