13 Enero 2005, 12:00 AM
Se deteriora barco Caamaño
POR GERMAN MARTE
El Black Jack, yate en que vinieron el coronel Francisco Alberto Caamaño Deñó y ocho compañeros a comienzos de febrero de 1973 con el objetivo de derrocar el régimen del doctor Joaquín Balaguer, tampoco ha escapado al olvido, al abandono y a la inversión de valores que vive la República Dominicana.
Completamente abandonada, la nave está semi hundida en la playa de Andrés Boca Chica, próximo al Club Naútico, en un atracadero frente a la casa de playa del general retirado Cuco Rodríguez Landestoy, donde hasta 1955 estuvo el muelle de Andrés Boca Chica.
La nave está recostada sobre estribor, haciendo agua. Sólo la poca profundidad de la playa ha impedido que se hunda totalmente.
Al parecer a nadie le importe lo que ocurre con este barco, a bordo del cual el coronel Caamaño y sus compañeros hablaban de un futuro mejor para su patria.
Para el yolero que condujo a los reporteros de HOY hasta el lugar donde está hundido el yate, el Black Jack le fue incautado "a uno de los más grandes narcotraficantes". El joven pescador desconocía en absoluto la figura de Caamaño.
Al preguntársele el nombre del supuesto narcotraficante respondió: "oh, Caamaño", pero a seguidas aclaró que eso es "según la gente hablando disparates".
Dijo que no puede precisar qué tiempo tiene el yate en el lugar y que sólo sabe que hace mucho. Sin embago, recuerda que cuando lo llevaron allí "estaba nuevecito", pero al estar abandonado, señala, los tigueres le han llevado casi todo.
HAMLET HERMANN
Hamlet Hermann, compañero de lucha del coronel Caamaño o comandante "Román", dijo que invirtió de sus bolsillos cerca de un millón de pesos, en 1999, para restaurar la embarcación en la que vinieron él, Caamaño y otros siete compañeros y desembarcaron por playa Caracoles, en Azua, el 2 de febrero de 1973.
"El presidente Leonel Fernández me autorizó a tomar posesión de lo que quedaba del Black Jack (en 1999). Lo que quedaba era el mástil torcido y la quilla, y yo lo reconstruí. Me costó cerca de un millón de pesos en esa época, costeados por mí", explicó Hermann tras lamentar el abandono en que hoy se encuentra la embarcación.
Al ser consultado por la vía telefónica Hermann indicó que al ya viejo motovelero se le puso un motor nuevo, velas nuevas, eje nuevo, equipos de navegación, se restauró el casco, los muebles, los equipos sanitarios, en fin "de un cascaron se hizo un barco igual al original".
Tras su restauración, indica Hermann, él y Claudio Caamaño, unicos sobrevivientes de la Guerrilla de 1973, dieron una vuelta por la costa, junto a algunos de los descendientes de los guerrilleros que vinieron en la embarcación. Incluso el presidente Fernández visitó la nave, en mayo de 1999.
Durante un tiempo, indica el ex guerrillero, el Black Jack permaneció en el río Ozama, pero por la contaminación del lugar decidió llevarlo a Boca Chica, donde el general Rodríguez Landestoy le permitió ponerlo en su atracadero.
Hace dos años, Hermann recibió una llamada telefónica en la que le explicaban que habían hundido el barco, "pero en realidad yo creo que fue un sabotaje".
Se habían robado el eje, el motor, el GPS, "lo desguazaron", los saquearon y lo hundieron señala Hermann.
Explica que denunció la situación ante el Estado Mayor de la Marina, al secretario de las Fuerzas Armadas, pero no prosperó ninguna investigación.
"Me di cuenta que estaba enfrentándome a fuerzas ocultas que se niegan a aceptar la memoria del presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó", expresó. Señaló que esta vez no tiene los recursos suficientes para restaurar nuevamente el motovelero. "Desgraciadamente ese es un combate que he perdido", comentó.
EL BLACK JACK
La embarcación en la que Caamaño y ocho compañeros salieron de Guadalupe rumbo a la República Dominicana donde desembarcaron por playa Caracoles el 2 de febrero de 1973 es un motovelero Chris Chraft Comanche de 25 pies de eslora.
Fue adquirido por los guerrilleros en la isla de Antigua, en enero de 1973, quienes se hicieron pasar por turistas y pagaron US$22,500.
Después de la fallida expedición de Caamaño, se dice que el yate fue usufructuado por el vicealmirante retirado Ramón Emilio Jiménez hijo, hasta 1978 cuando el gobierno de Antonio Guzmán ordenó que le fuera expropiado para uso de la Marina de Guerra.
Junto a Caamaño, en el Black Jack vinieron Hermann, Claudio Caamaño, Heberto Lalane José, Mario Galán Durán, Ramón Payero Ulloa, Ramon Euclides Holguín Marte y Toribio Peña Jáquez